Sunday, April 22, 2007
Roma - Día 3
cris en la capilla
Comienza un nuevo día en Roma... una de las ciudades europeas más hermosas. Nosotros tuvimos la fenomenal misión de ir de nuevo al Vaticano y visitar el Museo del Vaticano. Hicimos el viaje hasta allí en transporte público (cómo no). Preparaos para la acción, porque este es el día más agitadito de la excursión...
Entramos al Museo del Vaticano con mucha paciencia. Si ese día ya había poca cola, imaginaos los días normales... Estuvimos en la cola como una hora y pico, hasta que por fin, tras pasar un intensivo control de seguridad, pudimos decir: "Hemos entrado al Museo".
El Museo fue una de las cosas del Vaticano que más me gustaron. Nada más entrar, nos quedamos alucinados con tantos muebles, techos, pinturas que eran obras de arte... Los muebles eran impresionantes, cada uno decorados con delicadas pinturas que me dejaron perpleja. Después de "pasear" por interminables pasillos, fuimos a la Capilla Sixtina. Yo me la imaginaba más pequeña. Era impresionante. Los guardias estaban continuamente diciendo: "SILENCE AND NO PHOTOS, PLEASE!!!!!!!!!!!!!!", pero la gente pasaba, como si oyera llover. Nosotras seguimos el ejemplo de los japoneses, que ignoraban lo que decían los guardias. En realidad, las cámaras eran las que iluminaban el techo... bastante cantoso...
Antes de ir a la Capilla, se me olvidó decir que fuimos a la Sala Pictórica. Hay muchos cuadros preciosos. La sala es en forma de U. Parece simple, pero ¡¡ME PERDÍ DEL GRUPO CON E.!! Estuvieron buscándonos, mientras nosotras esperábamos en la puerta. Al final, la telefonía móvil nos salvó... jujuju... vaya vergüenza... Después cruzamos por un patio de mármol lleno de esculturas.
En resumen, el Museo fue precioso. Estuvimos allí toda la mañana. El día "agitado" empezó tras perdernos con el profesor por el Museo. ¡No encontraba la salida! Si ya el profesor no sabía cómo salir, imaginaos nosotros... Total que, pasamos por la Capilla Sixtina como tres veces más. Al final, vimos la luz. Comimos en la plaza del Vaticano y, tras mirar unas tiendecillas (que el día anterior las echamos el ojo), vimos que el tiempo se nos echaba encima. Sí, ese día me enfadé bastante con el tiempo. Resulta que no tuvimos mucho tiempo para comprar, y yo quería comprarle a mi hermana una máscara veneciana que vi en una tienda. Pero no dio tiempo... Mis amigas hasta me dijeron: "Con lo feliz que eres, y ahora te vemos enfadada... cosa rara en ti...". Total, que nos fuimos en el Metro para ir al museo Burguese. De nuevo, día gafe. Fuimos por un parque que nos conducía a dicho museo. Era un parque muy bonito, me recordó al Retiro. Cuando llegamos... ¡¡SORPRESA!! Habíamos hecho una reserva, y como llegamos tarde... no pudimos entrar. Después de la paliza a andar, más paliza aún tuvimos que dar. Nos fuimos hasta una avenida que, cuando bajabas, llegabas a la plaza de la República. Ese día acabé hecha polvo, al igual que mis compañeros. Se suponía que por allí podríamos ir de "compras", pero como que iba a ser que no, porque... sólo había tiendas de LUJO.
Unos compañeros se fueron a un bar a tomar algo y les cobraron 60€ (por un pastelito) en total porque se lo habían servido en mesa. Ellos también acabaron hasta los mismísimos. Y, encima, empezó a caer lluvia pero bien...
Estuvimos dando vueltas sin sentido por la plaza y una librería muy chula, hasta la hora en que habíamos quedado con los profes. El problema fue que... los profes se VOLVIERON a perder. xD Madre mía, si lo que digo yo, que... lo que no pasara ese día...
Al final, para cuando quisimos irnos, estábamos agotados y hartos de la placita de las narices. Cogimos el metro y nos fuimos a la zona de la Fontana di Trevi. Otra gafada: fui a una tienda donde había máscaras con mis amigas. Yo estaba viendo unas que estaban en el suelo. Una madre le dijo a su hijo pequeño: "Don't touch anything, dear. You may break something, and mummy wouldn't be happy with you." (Traducción: No toques nada, cariño. Podrías romper algo, y mamá no estaría contenta contigo". ¡QUÉ GRACIOSA! El niño pasó al lado mío, pero no me rozó, y no sé cómo, se me cayeron dos máscaras del bote en el que estaban (anda que, vaya lugar para tener unas máscaras). El niño dijo al instante: "Mummy, IT WASN'T ME, I SWEAR!" (Traducción: ¡Mamá, no fui yo, lo juro!). De repente, me di cuenta de que toda la tienda se me quedó mirando. En eso que veo a una china con cara de mala leche que me dice a regañadientes "BE CAREFUL!"... Me cachis... La china no me dejó pasar al resto de la tienda (también porque ya la estaban cerrando), pero a mí me da que le di mal rollo, como si llevara una maldición conmigo... jejeje...
Nos fuimos a tomar un helado (porque ya las tiendas las estaban cerrando), y a continuación, fuimos a cenar todos a un restaurante cerca de la Fontana que estaba muy bien (de comida y de precio). Como yo ya estaba empachada de pizza, me tomé unos Spaghetti de rechupete. E. se empezó a poner malita, pobrecilla. Yo ya llevaba un día bastante chungo también, estaba empezando con la afonía... que luego no me dejaría cantar en la Audición del Conservatorio...
Volvimos al hotel. Esa noche hubo una larga conversación entre nosotras, llena de bastantes paridas. Lo pasamos bien. A las 2 de la mañana nos quedamos dormidas...
Pero... EL DÍA GAFE NO SE QUEDÓ AQUÍ, NO SEÑORES...
ESTA FUE LA NOCHE......... ¡¡DEL INCENDIO!!
A las 3 de la mañana, de repente empieza a sonar un ritmo repetitivo en la habitación, de tono agudo, que nos dejó los oídos un poco rayados... En eso que M.J. dice: "¿Qué suena?". E. me dijo: "Cris, ¿qué es eso?". Y en eso, que contesté yo: "M.J., apaga el móvil..."
M.J., de repente, se levantó de la cama, y en eso que se dio cuenta de que el sonido no era nuestro, sino del pasillo... Abrió la puerta, y en eso que se encontró con Frodo, que va y le dice tan normal, dando un paseo:
- Hay fuego.
M.J. nos dijo lo que había. Cogimos el abrigo y el móvil (eso a los que les dio más tiempo) y nos bajamos a recepción, donde ya había varios compañeros. Vimos en el pasillo un humo blanco. Yo estaba cagada de miedo, no sabía qué podía ser (como todo el mundo). En eso que vimos al recepcionista haciendo llamadas a no sé dónde, con la cara de miedo, y de repente llegaron tres camiones de bomberos. La recepción parecía una pasarela de moda de pijamas, en serio... fue chulísimo, a pesar de la situación. Allí había un escocés. Yo me quedé mirando a su falda. Pensé: "qué estampado más bonito"... pero para cuando quise fijarme más, vi que se estaba sentando con las patas abiertas y pude contemplar sin ningún tapujo el panorama... Sí, pude comprobar, accidentalmente, que los escoceses no llevan calzoncillos. Ya no digo más, por Dios.
Bueno, y media hora más tarde, los bomberos nos dijeron que nos podíamos subir a las habitaciones. Muchos de nuestros compañeros tuvieron que esperar más porque se dejaron la llave de la habitación en la misma habitación, con eso de las prisas...
Un rato después, el incendio quedó "desvelado". Resulta que no era un incendio. Un escocés, de los tres que había en una misma habitación, se emborrachó y empezó a fumar y a hacer el gil*****. Abrió la puerta de su habitación y, junto con los amigotes, empezaron a esparcir un extintor a lo largo de nuestro pasillo (he ahí lo del humo blanco). La policía lo detuvo a pesar de haberse opuesto violentamente. Esos escoceses (que en Roma vimos a un montón) eran hinchas de su equipo, que resulta que iba a jugar en Roma. Por eso estaban allí. Vaya nochecita...
Después de esta anécdota, el día lo consideramos "acabado". Ya veis que fue el día más gafe de todos. El día siguiente lo dedicamos a ver la zona de las Termas, etc. e iglesias de la zona. (To be continued)

Labels:

Blog Music